Doscientas palabras

Día 85
Sábado 29-3-14

Cuento de hadas

No le gustaba el Quijote, por eso detestaba la comparación.  Odiaba incluso al género completo, consideraba que las novelas ni siquiera eran literatura. ¿A quién podía interesarle leer aquello que podría haberse narrado con tanta más elegancia y economía de lenguaje? Por eso Quijano había dedicado su vida al estudio del cuento de hadas. ¿Qué podía tener en común con el Quijote? No estaba obsesionado, sólo amaba las construcción poética que encerraban esos micromundos.
Pero el chiste se repetía en todos los ambientes académicos, y él llegó a evaluar la posibilitad de cambiarse de nombre. No fue necesario. Bastó con cambiar de mundo: gracias a un intercambio universitario logró establecerse en Oriente, donde nadie conocía la existencia de su casi tocayo. ¿Quién necesitaba novelas teniendo Las mil y una noche?
Poco tiempo después de establecerse en Dubai alguien le comentó sobre el caso de las princesas encerradas. Dos hermanas tan bellas como la luna, prisioneras en una torre por el cuidado obsesivo de un padre celoso. ¿Cómo podía seguir leyendo cuando el cuento invitaba a ser vivido? Dicen que aún puede verse al hombre, montado sobre un auto destartalado, rondando los jardines palaciegos de cuanta mansión encuentra en su camino.

http://www.lanacion.com.ar/1676310-cuatro-princesas-confinadas-y-a-pan-y-agua-en-un-palacio-saudita

Doscientas palabras

Día 84

Viernes 28-3-14

Justicia popular

La señora del kiosco es al barrio lo que el 304, o la escuela 17. Una representante tan vieja que ni el tiempo le marcó la cara, tiene el mismo mapa de arrugas desde la época en la que le robábamos las golosinas a la salida del colegio. "Por un par de Kinder no se va a fundir". La sustracción formaba parte de un rito. En mi casa la plata no sobraba como para golosinas,  y aquella rutina escolar me sonaba además a justa compensación. Cuando crecimos aprendimos que la travesura infantil contaba con el aval de la misma señora del kiosco, que hacía la vista gorda para no perdernos como clientes. ¿Acaso quién iba a vendernos nuestras primeras cervezas cuando aún no teníamos edad de tomar? Desde entonces y aún hoy, los pibes nos encontramos en la puerta, después del laburo, y nos tomamos unas birras que pagamos a fin de mes. Por eso, cuando quiso quedarse el perrito sarnoso del chorrito que osó meterse con uno de los nuestros y terminó bajo tierra, se lo dejamos. No íbamos a matar un perro que ya estaba casi muerto. Y lo contenta que está la vieja ahora que tiene compañía.

http://www.lacapital.com.ar/policiales/Si-creyeron-que-robo-lo-tendrian-que-haber-llevado-a-la-comisaria-20140328-0023.html

Doscientas palabras

Día 83
Jueves 27-3-14

Teléfono

La cola llegaba a la esquina. Miró el reloj. Se puso atrás. Adelante suyo una señora mayor se agarraba del bastón y sostenía con el cospel entre sus dedos torcidos. ¡El cospel! ¿Tenía el suyo? Revisó los bolsillos, no estaba. Atrás suyo ya se habían sumado dos chicas, un señor, todos con su cospel en la mano. ¿Dónde había dejado el suyo? Por cambiarse de ropa. Había quedado en el bolsillo del saco. Hubiera venido con el uniforme, pero le daba vergüenza. Los amigos del barrio ya habían terminado el secundario.
El hombre que estaba hablando vociferaba en el teléfono. Estaba enojado con su hermana que no le quería prestar dinero. ¿Para qué se quedaba a escucharlo si no tenía cospel?
-- Señora, disculpe. ¿Usted no tendría un cospel de más para venderme?
La anciana del bastón inclinó la cabeza, como si no lo oyera. Una de las chicas de atrás se compadeció y le tendió uno. Justo que la señora de adelante se hacía a un lado para dejarlo discar porque a ella le daba ocupado. Nervioso por fin marcó el número de su chica, pero colgó sin hablar cuando escuchó la voz del padre del otro lado del tubo.

Doscientas palabras diarias

Día 82
Martes 25-3-14

Regalo

La caja se movía. Estaba envuelta con papel de regalo del hombre araña. Un paquete improvisado, la cinta mal pegada, el moño torcido, el padre no era experto pero se había esmerado. El cumpleaños había sido el día anterior pero lo había festejado con su madre.
-- ¿Qué querés de regalo?--le preguntó cuando lo llamó a la casa que había sido también suya en un pasado no tan lejano. El chico ni le contestó; en cambio oyó la voz de su ex mujer instando al niño a saludar a su padre antes de seguir jugando con el auto a batería que acababan de regalarle.
-- ¿No lo vas a abrir?
El cumpleañero no podía siquiera despertarse. Su ex le había advertido que lo dejara dormir, que estaba cansado. Era chico, estaba sobre excitado. De hecho se había quedado dormido en el auto antes de llegar al departamento paterno. Pero el hombre tenía sólo veinticuatro horas para disfrutar de su niño, y no le pareció justo dejarlo dormir. Levantó las cortinas, la luz invadió la habitación vacía. El niño se frotó los ojos y aceptó la caja. Rompió el papel, sacó la tapa y un pequeño mono le saltó a la cara.

http://m.minutouno.com/notas/317233-misterio-mendoza-desaparecieron-tres-monos-ardilla-del-zoologico

Doscientas palabras diarias

Día 81
Lunes 24-3-14

Ex artista


Un hilo de viento atravesó el cubículo. El frío se había adelantado, tendría que haber prendido la salamandra. Una lata tubular. Intentó dormirse, olvidar el clima. Dio una vuelta sobre sí mismo, el movimiento desató un murmullo de fricciones. Las telas al rozarse mezclaban colores, intercambiaban sentidos. Diálogo de formas uniformes, pensó con anacrónico reflejo. Un hedor de óleo correoso se desprendió de su lecho improvisado; los viejos lienzos se resistían a ser cama. Esa mañana los había desmontado de sus bastidores, la madera serviría para el fuego, pero la tela pintada no se podía quemar. La combustión sería tóxica. Además correría riesgo la integridad de su choza montada sobre chapadur y madera de los cuadros heredados. Para levantar su nueva morada había elegido la obra de sus colegas, no la suya. Esa que solían intercambiarse con una palmada condescendiente, entre risas y flashes.
No debería haber puesto el Lojo sobre el techo. El magenta se colaba entre sus párpados cerrados. Se recordó que el color ya no era su problema, que el arte no podría robarle el sueño nunca más. Entonces su cuerpo se relajó y pudo dormirse aún rodeado del rojo Lojo bajo el que se había refugiado.

http://www.clarin.com/ciudades/artistas-ocuparon-taller-robaron-obras_0_1107489297.html

Doscientas palabras diarias

Día 80
Domingo 23-3-14

Plataforma

Algunos de los ancianos del pueblo aún lo recordaban con nostalgia. Sin embargo, costaba creer que aquel despojo de chatarras hubiera sido alguna vez una base de lanzamiento espacial.  La localidad resistía la extinción a fuerza de contarse a sí misma las viejas historias. De hecho, todavía se celebraban los ocho de marzo, aunque a muchos les costara entender la particularidad de un lanzamiento determinado. Cualquier hijo de buen vecino tenía aunque más no sea un cohetecito destartalado en la entrada de su casa. ¿Por qué haría especial al pueblo la presencia de un cohete en particular? Las maestras habían dejado de explicarlo porque ellas mismas tampoco lo entendían. La tradición no se analizaba. Por eso, cuando el Delegado Municipal propuso convertir el centro espacial en en un centro cultural, con su propia plataforma, nadie cuestionó la incomprensible iniciativa.
--¿Cuál sería la utilidad de una plataforma de lanzamiento?
La voz se alzó de entre el silencio que dominaba en la vieja pista, en medio del acto inaugural.
-- Jovencito --contestó el funcionario-- hubo una época en la que todo el pueblo se reunía en este lugar simplemente para contemplar un lanzamiento.
Al finalizar el acto, cada uno volvió a sus tareas.

http://www.lanacion.com.ar/1674650-pipinas-el-pueblo-olvidado-que-suena-ser-una-ciudad-espacial

Doscientas palabras diarias

Día 79
Sábado 22-3-14


Ariadna


Vos por las dudas te mantenés limpita. ¿Me entendés? Ellos no pueden extraerte sangre, o arrancarte pelo. Pero sí pueden arreglársela con las muestras de tu cuerpo que quedan diseminadas por ahí. ¿Me oís? Concentrate, nena, esto es muy importante. Uno va dejando desechos del cuerpo por todos lados. Y no habló solo de la orina, o la caca. Si hasta me contaron que hubo una chica a la que le confiscaron las bombachas sucias. ¿Me comprendés? Y vos sos de mucho flujo. Sí habremos peleado por ese tema. La ginecóloga dijo que era normal, que algunas mujeres tenían más, otras menos. Debe ser genético, se me ocurre. Y vos de chica dejabas las bombachas tiradas, un asco. Escuchame, linda te estoy hablando de algo serio, y vos estás más pendiente de si el nene tira la leche que de tu propia madre. Porque digan lo que digan soy tu madre. Si no hubiera sido por mí ... ¿Sabés? Me resulta un poco inquietante pensar en esa herencia genética. Como si la chiquita que te parió te hubiera dejado un hilo de flujo vaginal que te devolviera a ella. Un espanto, ¿no? Perdóname, estoy desvariando, sí. Pero vos mantenete limpia. ¿Si?

m.perfil.com/noticia/9398/Protagonistas/Haydee+Padilla%3A+%22Mar%C3%ADa+Laura+se+hará+el+ADN+por+voluntad+propia%22

Doscientas palabras diarias

Día 78
Viernes 21-3-14

Turistas

-- ¿Me estás jodiendo? Si para subir al avión te tuviste que dopar. Ahora querés volar en globo. ¿Vas a volar dormida también? Porque con lo que sale el chiste, te dormís una siesta en el hotel y soñás que estás en el globo.
El hombre hablaba fuerte, reía a carcajadas ruidosas. Las personas que se arremolinaban detrás del coordinador turístico, los miraban molestos. No todos entendían el idioma, pero el volumen de voz del argentino venía aturdiéndolos desde el inicio de la excursión. La mujer contestó en voz baja:
-- Son setenta euros, Alberto. Tampoco es tanto. El avión me da claustrofobia, el globo es abierto.
Estaban cumpliendo las bodas de oro. Una vida entera, los hijos les regalaron el viaje. Ella hubiera preferido una fiesta suntuosa, pero la nena decía que era mejor que gastaran en ellos mismos. En re encontrarse. Pobrecita, ella necesitaría re encontrarse con su ex marido. Cómo se notaba que ninguno de los chicos había llegado a compartir más de diez con alguien. Después de cincuenta años de convivencia no hay encuentro posible, solo resignación.
El hombre se acercó a la boletería y compró el ticket para el globo. Sólo uno, él prefería permanecer en tierra.

http://www.infobae.com/2014/03/21/1551756-video-el-viaje-terror-globo-cuatro-turistas-argentinos

Doscientas palabras diarias

Día 77

Jueves 20-3-14

Música urbana

Sentado en el cordón de la vereda, el joven sacudía la cabeza, alborotaba su pelo, de a ratos  sollozaba. Un llanto seco de lágrimas pero con intenso moco que, a falta de pañuelo, atajaba con la manga de su camisa raída. A su lado, una chica aguantaba incómoda la situación en la que se había involucrado sin desearlo.  Estaban llamando la atención entre los transeúntes de esa fría tarde otoñal. Gente apurada por regresar a sus casas después de una larga jornada laboral.

Le tendió un pañuelo al compañero, pero su cabeza no estaba allí. Desde su arribo a la ciudad se venía preguntando cómo sería caminar así, con paso decidido. Con un destino pre establecido antes aún de empezar la caminata. Había ensayado ella también ese tipo de trancos, pero la imitación era imposible. Solo quien tiene un trabajo y una casa puede caminar con esa prestancia mientras transita entre uno y otro. Admiraba profundamente a esas personas que los esquivaban mientras su compañero seguía sobándose los mocos por la suspensión del recital de los Rolling Stone. ¿A quién podía importarle la música? La ciudad era ahora su música. Rompió el ticket y se alejó con un objetivo firme.

http://www.minutouno.com/notas/316759-que-revelo-la-autopsia-la-novia-mick-jagger

Doscientas palabras diarias

Día 76
Miércoles 19-3-14

Compañero

Confieso que en un primer momento le tomé cierto cariño. Se veía raro, tierno. Esos ojitos retraídos, las orejas caídas, su bocota abierta, la lengua asomada entre los dientes, un conjunto de expresiones calcadas de un manual de buenas costumbres. Estaba plantado sobre sus extremidades, como en guardia, exhibiendo una violencia potencial que podría haberme alertado. Pero entonces algo lo hizo girar hacia mí y vi su mirada. Incliné la cabeza aceptando la evidencia. Había empatía entre nosotros. Algo, un no se qué inexplicable. Me acerqué a su lado, froté mi nariz en su lomo y sentí cómo se relajaba toda su humanidad.  Aún hoy, aquí mismo, habiendo transitado todo lo que se expuso en este estrado, rememoro aquella vivencia y me cuesta creer el engaño. Tal vez uno no puede evitar creer aquello que necesita. Pero aprendí, señor. Ahora sé que la soledad es mucho mejor compañera. El hombre nunca es el mejor amigo del perro. Por eso le suplico que me devuelva mi libertad, por más dinero que le haya costado a mi dueño comprarme. Un perro no puede estar obligado a convivir con semejante bestia.

http://www.minutouno.com/notas/316689-venden-un-perro-china-2-millones-dolares

Doscientas palabras diarias

Día 75
Martes 18-3-14

Circuncisión


Le hubiera gustado un varoncito. Pero no fue. Le habían jurado que sería varón, por eso lo dejó crecer. Por eso se sometió al designio de ver mutar sus caderas. Lo iba a circuncidar y guardaría su prepucio de recuerdo. Siempre le había parecido elegante esa costumbre tan ajena. Pidió una entrevista con un pediatra de la comunidad que la tranquilizó respecto de la asepsia de todo el proceso.
-- Lo importante es que usted esté segura de sus convicciones, señora. De ese modo verá que no sentirá temor alguno.
No tenía tal cosa, no las necesitaba. A las convicciones se las lleva el viento. Pero tenía una claridad meridiana respecto de qué convenía en cada ocasión, y esa era la mejor brújula. Pagó la operación por adelantado. No quería tener que ocuparse del tema cuando tuviera a su niño. El día de su nacimiento todo cambiaría, ella viviría por él. Y él por ella, la amaría más que a nadie en el mundo. Ella le enseñaría cómo se trata a una mujer, y la trataría a ella como la reina que merecía ser.
Pero no fue, y para mujer estaba ella. En su mundo no había lugar para dos reinas.

http://www.minutouno.com/notas/316487-horror-mar-del-plata-mujer-tratamiento-psiquiatrico-apunala-su-beba-2-meses

Doscientas palabras diarias

Día 74
Lunes 17-3-14

Preservación

Las primeras noches demoró en conciliar el sueño. El temblor de sus músculos era normal. Se resistían al nuevo tratamiento. Le temblaba el cuerpo entero, de los pies a la cabeza. Ni hablar de las mandíbulas. Adquirían vida propia. En fin, todo un concierto nocturno. Quién podría dormir de ese modo. Sin embargo, se acostumbró. Como a todo en la vida. Cuando uno tiene un objetivo claro, puede lograr hasta lo imposible. El de ella era preservarse.
Podía sonar pomposo para cualquiera, pero no lo era. Lo suyo era un don, su belleza era digna de cualquier sacrificio. Una obra de arte que debía preservar del paso del tiempo. Y cuando hablaba de preservar no se refería de ningún modo a algún tipo de cirugía estética. ¿Quién podría animarse a tocar la perfección? Sólo el tiempo tendría esa audacia. Por eso, cuando le hablaron de la técnica no lo dudó un instante. Había algunos sacrificios que hacer, pero valía la pena. De qué le serviría un marido a una si no puede entender las prioridades. Allá él y sus quejas, ella se iba acostumbrando al frío y cada vez dormía mejor. Estaba evaluando incluso crio preservar también a su perro.

http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2014/03/140317_ultnot_musgo_resucita_aa.shtml

Doscientas palabras diarias

Día 74
Domingo 16-3-14


In your face


Salir a la calle le llevaba un largo rato. Francisca le había dicho que consultara una terapista de imagen. No hay quién no lo haga, sólo vos podés perder tanta energía vital en construir tu imagen.
-- Querida, en este ambiente el tiempo vale oro. Que tengas belleza natural y talento para resaltarla con prestancia, no significa que puedas dilapidar tu tiempo. Porque en eso sos igual a todos los mortales, y mientras vos perdés el día decidiendo qué vestir, otra llegó primera a la reunión y ya se robó todas las miradas.
Había miradas hasta en los ascensores. Ese era su problema, por eso no podía seguir el consejo de la amiga. Aunque fuera bien intencionado (que por supuesto no podía serlo, pero ahora no estaba en condiciones de distraer más tiempo aún en decodificarlo) jamás lo seguiría. La terapista querría enfrentarla a un espejo, que se viera a sí misma, que el pato rompiera la superficie del estanque y emergiera cisne. Imposible. Algunas personas no pueden verse. No en un espejo. Ni siquiera de refilón. Su técnica permanecería inalterable. Consistía en volver a armarse mañana tras mañana copiando las poses de la serie de fotos pegadas en su vestidor.

http://www.lanacion.com.ar/1672555-en-el-malba-la-gente-hizo-fila-para-ver-la-obra-de-testino

Doscientas palabras diarias

Día 73
Sábado 15-3-14

Egresados 1983

La ronda se fue ampliando. Los que terminaban el partido se sumaban choripan en mano. No habían tenido tiempo de almorzar y la parrilla aún ahumaba. A esa hora el grupo se dividía entre los que preferían el mate, y los que negaban el paso del tiempo a fuerza de almuerzo tardío.
Había faltado el chueco, seguro que la mujer había inventado uno de sus ataques. Pobre chueco, un dominado toda la vida.
-- Toda una vida al servicio de la mujer.
Rieron fuerte, se reconocieron entre las carcajadas. Podían verse debajo de las panzas, en los pliegues de sus cabezas calvas. Veintisiete años de encontrarse todos los años para celebrar el aniversario de su egreso de la escuela San Javier de Devoto. Las mismas anécdotas gastadas, pulidas, mitos vivientes que los mantenían en pie, ahí en esa tarde de marzo, brindando todos con mate y cerveza. Casi todos, porque Ernesto tomaba agua. Con la plata que tenía. Multimillonario, el único. Tomaba agua para resistir cuerdo el embate de sus ex compañeros que no cejaban en el intento de sumarlo a algún nuevo proyecto. ¿Habrían seguido viéndose todos esos años si no estuviera el estímulo de sacarle alguna tajada a Ernesto?

http://www.infobae.com/2014/03/14/1550125-los-habitos-e-inversiones-los-mas-ricos-del-mundo

Doscientas palabras diarias

Día 72

viernes 14-3-14

Sequía

El ritmo del agua cayendo sobre el techo competía con el de su corazón. Estaba completamente desbocado. Asustado. ¿Desde qué hora llovía? Habrían caído unos treinta milímetros. Capaz que ya se estaba anegando la entrada de la tranquera. No podía haber quedado rastro. Agua providencial. Sonrió en la oscuridad de su cuarto, tirado sobre la cama sin deshacer. Los chacareros estarían tan contentos como él. Había sido una temporada difícil. El sol resquebrajaba la tierra y emergían los bichos por las grietas, entre los terrones.  Al bicho se lo mata, porque si encima de no tener agua viene el bicho, no queda nada para la cosecha. Con lo que él había invertido en su hija, viéndola crecer, calculando dote, soñando nietos.

Cuando viene la seca todo se trastoca, el hombre es bicho de agua. Si dicen que el cuerpo tiene un ochenta por ciento de agua. De sangre ha de ser, porque si uno lo pincha sale de todo menos agua. A menos que ese agua que estaba cayendo a borbotones, lavando las huellas del crimen, estuviera brotando del tajo del pibito. El ruido de la hoja entrando en la carne aún reverberaba en sus oídos, pese a la lluvia.

http://www.lanacion.com.ar/1672128-perpetua-para-el-hombre-que-tiro-al-novio-de-su-hija-por-el-balcon

Doscientas palabras diarias

Día 71
Jueves 13-3-14

Juego de rol

-- Quiero que me trates como a tu esposo.
-- Sos mi esposo.
-- Así me gusta, linda. Hoy no quiero ser tu cliente.
-- No entiendo qué decís, Dani. Cuando te ponés así me asustás.
Ella lo miraba desconcertada, él sonreía pícaro. Se sacó el delantal de cocina de la cintura y le señaló una silla.
-- Dejate de bromas que se enfría la comida. Después te quejas de que el pollo está seco.
Daniel se sentó maravillado, la miraba con una sonrisa grande de niño que disfruta de su juego. Le trajo una porción suculenta, se la puso delante y esperó que la probara. Le alcanzó el gesto de satisfacción. Contenta fue por su propia porción. Comieron en silencio. Al finalizar ella levantó los platos bajo la mirada libidinosa del hombre, que la seguía en cada movimiento, y largaba manotazos intentando alcanzar sus muslos cuando le pasaba cerca. La mujer lo miraba preocupada. Cuando terminó de lavar los platos él se acercó por atrás la abrazó cariñoso y le dijo que salía con unos amigos.
-- ¿No serán amigas, no?
El río y quiso salir pero ella lo frenó.
-- ¿Te vas sin pagar, amor? Dejame quinientos en el aparador que tengo las manos mojadas.

http://www.clarin.com/politica/Bombachazo-protesta-Vera-legislador_porteno_0_1100890151.html

Doscientas palabras diarias

Día 70

Miércoles 12-3-14

El último beso

-- Bésame, bésame mucho.

como si fuera esta noche la última vez.

Cantaba horrible. Entre verso y verso tomaba traguitos suaves de la botella que llevaba envuelta en papel de diario.

-- Bésame, bésame mucho

que tengo miedo tenerte y perderte otra vez.

Pararse en la ruta a esperar el colectivo a esa hora era cosa de borrachos. Con esa lluvia los choferes daban la vuelta en la rotonda y esquivaban el lodazal.            

--Piensa que tal vez mañana...

Una mano delicada se posó en su hombro. Desconfió de su percepción. Temor y alcohol enredaban los pensamientos. Estaba solo de una soledad completa. Sin embargo, la voz dulce y seductora de una mujer se abrió paso en su cabeza y completó el bolero. El hombre juntó valor y se volvió.

Nadie, no había nadie. La cancioncita estúpida lo estaba emborrachando más que el licor. Una luz de breve cordura le señaló lo ridículo de su espera. Se sacó el abrigo, lo acomodó en el banco de la garita y se acostó a dormir. A la mañana siguiente, cuando por fin el colectivo se detuvo allí, ni se levantó. Según declaró el colectivero, el hombre yacía muerto abrazado a su botella.

http://www.minutouno.com/notas/315869-video-le-piden-20-extranos-que-se-besen-primera-vez

Doscientas palabras diarias

Día 69
Martes 11-3-14

Papando moscas

La mosca estaba tan cerca de su boca que podría tragársela. Ella la espantaba sin verla. En el plato flotaban los restos de su comida inconclusa. El relato televisivo desplazaba al almuerzo. El misterio del avión desaparecido la apasionaba. Desde niña buscaba respuestas imposibles. Cuando vio su primer OVNI era tan pequeña que nadie le creyó. Ahora aquellos dos hechos se unían venciendo la distancia inexistente entre tiempo y espacio.
El locutor sostenía un teléfono, iba a llamar al celular de una de las víctimas del siniestro.     Ninguno de los aparatos de los pasajeros había dejado de sonar pese a la desaparición de la aeronave.
-- ¿Contestará alguien? Estoy llamando en vivo, señores, señoras. Ustedes mismos serán testigos. Marco el número, unos segundos de búsqueda y... ¡Sí, está sonando!
Junto al plato sucio el teléfono celular de la mujer comenzó a sonar insistente. Atendió confundida, su propia voz se escuchó ahora saliendo del televisor. Cortó la comunicación, pero entonces se escuchó a sí misma hablando con el locutor, exigiendo una respuesta planetaria a los habitantes de ese pequeño astro llamado tierra. Apagó desconcertada el aparato, por fin su propia voz se calló.
Entonces lavó los platos sumida en un profundo silencio.

http://www.lanacion.com.ar/1671183-aseguran-que-vuelo-de-malaysia-airlines-cambio-su-ruta

Doscientas palabras diarias

Día 68
Lunes 10-3-14

Autómata


No quise venir, lo juro. No te rías de mí. Sé que no debo molestarte, que preferís estar sola antes que mal acompañada. No hagas gestos amables, ahorrame por lo menos esa incomodidad. Los dos sabemos que es como lo digo aunque vos misma no te atrevas a hacerlo. Sos demasiado considerada. No es fácil estar con una persona como yo, alguien tan lleno de inseguridades, dudas, temores, alergias... No te rías. Sé que lo peor debe haber sido soportar mis alergias, por eso lo enumero. Las ventanas cerradas a cal y canto hasta en pleno verano, la casa desnuda de   alfombras, cortinas, manteles, acolchados y servilletas. Nosotros desnudos. Bueno, eso no estaba tan mal. No bajes los ojos. Al menos dejame creer que esa parte sí la disfrutaste. No puedo hacer nada por evitar lo de los ácaros. Pero lo otro... No cierres la puerta, esperá. No quise venir, debés creerme. Pusilánime, fóbico, hasta hipocondríaco, si querés. Pero mentiroso, no. No fui yo quien quiso venir. Si verte me da pánico. Son estás zapatillas que me regalaste para que no me pierda de regreso a casa. No sé como re programarlas para que no me traigan más hasta vos.

http://www.lanacion.com.ar/1670227-presentan-zapatillas-que-conocen-el-camino-por-recorrer