jueves, 27 de marzo de 2014

Doscientas palabras

Día 83
Jueves 27-3-14

Teléfono

La cola llegaba a la esquina. Miró el reloj. Se puso atrás. Adelante suyo una señora mayor se agarraba del bastón y sostenía con el cospel entre sus dedos torcidos. ¡El cospel! ¿Tenía el suyo? Revisó los bolsillos, no estaba. Atrás suyo ya se habían sumado dos chicas, un señor, todos con su cospel en la mano. ¿Dónde había dejado el suyo? Por cambiarse de ropa. Había quedado en el bolsillo del saco. Hubiera venido con el uniforme, pero le daba vergüenza. Los amigos del barrio ya habían terminado el secundario.
El hombre que estaba hablando vociferaba en el teléfono. Estaba enojado con su hermana que no le quería prestar dinero. ¿Para qué se quedaba a escucharlo si no tenía cospel?
-- Señora, disculpe. ¿Usted no tendría un cospel de más para venderme?
La anciana del bastón inclinó la cabeza, como si no lo oyera. Una de las chicas de atrás se compadeció y le tendió uno. Justo que la señora de adelante se hacía a un lado para dejarlo discar porque a ella le daba ocupado. Nervioso por fin marcó el número de su chica, pero colgó sin hablar cuando escuchó la voz del padre del otro lado del tubo.