sábado, 5 de julio de 2014

Doscientas palabras

Pelota

Si fuera pelota por ahí me mirarías. No hacés otra cosa que mirar la pelota, Alberto. Te das cuenta que el mundial te está comiendo la cabeza. Porque un día se va terminar. ¿Sabés? Vos vivís como si la vida terminara el último día del mundial. Pero no,  sigue. Y te tengo una mala noticia: vas a tener que seguir viviendo cuatro años más hasta el próximo mundial. Sin trabajo, sin guita, y con la misma mina refunfuñona que se queja de que sos una larva. Porque lo sos. Ni siquiera vas a averiguar si va en serio lo de la suspensión. ¿No te das cuenta que te suspenden un mes justo antes del mundial para que vos te vayas chocho a tu casa pensando en ver partidos todo el día? Ellos saben que no te vas a oponer. Es más, sos tan idiota que ni siquiera te vas a quejar. Te quedás acá quieto con tu cara de pelota. Porque de tanta cerveza y papas fritas estás quedando una bola, Alberto. ¿Me escuchás? ¿Qué hacés? No te vayas, te prohibo que te vayas. ¡No apagues el televisor! ¿Te vas a ir a la calle justo hoy que juega Argentina?