viernes, 27 de enero de 2012

Día 123 (26/1/12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)



Naturaleza muerta
de Bibiana Ricciardi

Cuando la tierra comenzó a ondularse Akiko despertó. Un corcoveo sutil, como tantos anteriores. Temía ilusionarse. Se sostuvo, esperó.  Tenía buena salud para sus noventa y siete años, pero prefería permanecer acostada para percibir mejor las vibraciones del suelo. Su cuerpo leve flotó, descendió, navegó. Por fin había llegado. El techo crujió, algunas maderas cayeron a su alrededor. Un rugido intenso brotó de las profundidades de la tierra, y atravesó sus huesos. La vida podía cobrar sentido en el mismo instante exacto en el que por fin la abandonara.
                Akiko había crecido amenazada por un pronto final. El gran terremoto era tan inminente que no tenía sentido hacer otra cosa que esperarlo. Pero el tiempo pasó y la tierra aguantó más que su cuerpo. Mareada, borracha de felicidad, intentó caminar para disfrutar mejor del ocaso. Pero justo entonces todo se detuvo. La quietud volvió a ser infinita.
 Afuera un pájaro trinó.

Inspirado en: Infobae (26/1/12) – “Aseguran que un gran terremoto podría ocurrir en Tokio en el mediano plazo”