martes, 25 de septiembre de 2012

Día 361 (24.9.12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)



Garantías
de Bibiana Ricciardi
                Las primeras jaulas tenían los barrotes de hierro. Eran grandes. La idea no era castigarlos, pobres hombres. No había nada de malo en pedir monedas, o mendigar un mendrugo de pan. Pero había que ponerles un límite para que dejaran de molestar a los turistas. Que ellos tuvieran derecho a procurar no morir de hambre, no significaba que los gobernantes no estuvieran obligados a certificarle al resto de los ciudadanos, una afluencia tal de turistas que garantice el  trabajo a los afortunados que lo consiguieran. Por eso ordenaron las jaulas. Amplias, de hierro. Al principio los mendigos protestaron. Pero pronto aceptaron felices. El zoológico humano se convirtió en la principal atracción turística de la ciudad, y eso redundó en mejores  limosnas para todos. Eso sí, forraron los barrotes con goma espuma para evitar que los indigentes pudieran invadir a los turistas con el ruido de los cacharros contra los barrotes.
Inspirado en: http://www.acceso365.com/0/vnc/index.vnc?id=crean-un-zoologico-humano-para-encerrar-a-los-indigentes