jueves, 23 de agosto de 2012

Día 330 (22.8.12) - Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)

Madre hay una sola
de Bibiana Ricciardi

 La Unión de Madrastras de Cuento Infantil (UMACI) se había conformado hacía fines del siglo XIX. Después de largas disputas en torno a cuál de todas asumiría la presidencia.  Finalmente primó la lógica y acordaron nombrar como tal a la Madrastra de Cenicienta. No imaginaron aquellas emprendedoras cuanto bien le harían a sus pares del futuro. La supervivencia del gremio se vio amenazada en sucesivas oportunidades. Hasta tuvieron que enfrentarse con la persecución ideológica y la prohibición. Una actitud macartista disfrazada de preocupación educativa. Como si los niños pudieran prescindir del terror a la falta materna. Peor aún, como si las madres pudieran dominar a sus pequeñuelos sin este temor subyacente. Por este motivo, cuando en un país del sur se comenzó a hablar de legalizar la figura de la madrastra, las integrantes de la UMACI no dudaron. Debían oponerse de lleno a semejante vejación a sus más elementales derechos.

Inspirado en: http://www.lanacion.com.ar/1501249-adios-a-la-madrastra-un-proyecto-busca-busca-proteger-a-las-familias-ensambladas