lunes, 3 de mayo de 2010

Comidas rápidas

TADEO: Supervisor de un local de comidas rápidas. Tiene 32 años y es el mayor del grupo de empleados que supervisa. Todavía no cumplió un año en su nuevo cargo. Le llevó siete años llegar a ése puesto.

ESTEBAN: Stripper de 23 años del boliche de enfrente del Mc Donalds. Se gana la vida bailando y desnudándose frente a mujeres histéricas

Tadeo pasa un trapo por las mesas del local de comida rápida. Esteban desde afuera lo mira y golpea con una moneda el vidrio de la puerta. Tadeo se apresura a abrir mirando hacia adentro con temor.

TADEO: Lo vas a despertar.

ESTEBAN (Gritando mientras entra) Que se despierte.

TADEO: Estás borracho.

ESTEBAN: No tomo alcohol.

TADEO: Drogado, peor.

ESTEBAN: Un par de pastillas, nada más.

TADEO: ¿Me trajiste la plata?

ESTEBAN: No tengo.

TADEO: De hoy no pasa.

ESTEBAN: Qué no pasa. Si el jefe sos vos.

TADEO: Pero hay otro jefe más jefe.

ESTEBAN: Y qué… Que me la chupe.

TADEO: Es que ya van dos arqueos con diferencia.

ESTEBAN: ¿Querés que lo cague a trompadas?

TADEO: No. Quiero la plata.

ESTEBAN: No tengo, no me rompas.

TADEO: Te vi, Esteban. Fueron dos minas por lo menos.

ESTEBAN: Y qué querés ¿que me coja machos siempre? A mí me gusta la hembra. Yo nos soy ningún puto.

TADEO: Algo te habrán garpado.

ESTEBAN: No, fue por amor al arte. Estaban buenas.

TADEO: Eran dos gordas inmundas.

ESTEBAN: Si pero cogían mejor que vos.

TADEO: Quiero mi plata.

ESTEBAN: Tengo hambre.

TADEO: Viniste tarde.

ESTEBAN: ¿Estás celoso?

TADEO: Dame mi plata.

ESTEBAN: No jodas. No tengo ni para el bondi. Dale, tengo hambre.

TADEO: Andate.

ESTEBAN: ¿Estás nervioso? Vamos para atrás que te tranquilizo en dos segundos. Cuando te ponés celosa me calentás y todo.

TADEO: Mirate. Estás reventado.

ESTEBAN: ¿Qué pensás que porque me cogí dos putitas no se me para más?

TADEO: Me van a echar.

ESTEBAN: (Gritando) Yo me puedo coger a las dos putitas, a vos y al trolo de tu jefe.

TADEO: ¡Sshhh! El sereno.

ESTEBAN: Y al sereno también me lo cojo. Traeme morfi.

TADEO: Andate. Basta.

ESTEBAN: ¿Basta qué?

TADEO: Que te corto. Que te amo pero no puedo más.

ESTEBAN: ¿Me cortás? ¿Qué me cortás? Puto de mierda. Dame toda la guita de la caja.

TADEO: (Llorando) No, mi amor. No. No me hagas esto. Andate, por favor.

ESTEBAN: Va queriendo. Trolo del orto. ¿Vos sabés con quién estás hablando? Andá traeme una hamburguesa que por ahí todavía hay tiempo para un polvo.

TADEO: (Limpiándose las lágrimas) Primero lo primero.

ESTEBAN: Tengo hambre.

TADEO: Un mimo. Nada más que un mimo.

ESTEBAN: Bueno. Chupala rapidito y después la hamburguesa.

Esteban se oculta detrás de un box. Sólo se ve su torso de la cintura para arriba. Tadeo se agacha. Esteban con una media sonrisita suficiente lo deja hacer como sin mirarlo. De golpe un dolor extremo y un grito agudísimo recorre su cara.

APAGÓN