lunes, 3 de febrero de 2014

Doscientas palabras diarias

Día 33
Lunes 3-2-14

Sin palabras


No lo pensaba decir. Pero considerando la situación en la que me encuentro, me veo obligado a decir una palabra que hubiera preferido jamás formular. Con los años uno aprende a callar. Hay gente que encuentra gusto en explicarse. Andan por la vida ligeros, volcando todo el peso interior en la oreja ajena. Son personas vacías. Si tuvieran algo fuerte para decir no lo dirían. ¿No crees? No pienses que esas personas verborrágicas son gente pura de mente y alma. No existe tal cosa, querida. El hombre (y la mujer también como bien sabemos vos y yo, aunque jamás te atrevas a confesarlo) es siniestro. Está en su esencia. ¿Qué diferencia al hombre del animal? Su inteligencia. ¿Y qué otra cosa existe en el mundo más perversa que la inteligencia? Por lo que a nosotros compete vamos a convenir que la mejor manera de evitar lo siniestro es ocultarlo. Lo que no se menciona no existe. Las peores palabras no existen. Por eso no hablé. Hasta ahora, que tu cambio de actitud me obliga. Intentaré entonces  inventar una palabra que me quepa. Un sustantivo que sirva para designar a un padre que peca de amar en exceso a su hija.

http://m.minutouno.com/notas/312352-woddy-Allende-respondio-las-acusaciones--su-hija-adoptiva-dylon-farrow