Oda a la irreverencia
Puedo subir una montaña.
Puedo silbar temprano con la boca seca.
Puedo coserte un botón.
Oda a la irreverencia
Puedo subir una montaña.
Puedo silbar temprano con la boca seca.
Puedo coserte un botón.
Pelar una montaña de papas
mientras bailo un chamamé
Puedo reír.
Puedo desaparecer
así,
en un abrir y cerrar.
Puedo lavar tus platos,
regar tus flores.
Puedo pensar los versos
que jamás te voy a decir.
Puedo pintar al óleo
el vuelo del tiburón.
Puedo soñar que sueño
lo que soñás.
Puedo remontar un río seco,
sumergirme en el lecho,
chapotear en el barro,
fingir que es agua cristalina
el negro lodazal.
Remar con las manos desnudas,
abrir en dos con los dientes
a la más brava de las esdrújulas.
Puedo.
Si quiero puedo todo.
Casi todo.