Sigue la corrección

Día 222 (1.5.12)

Maratón

                Salió de la oficina sin mirar hacia atrás. Treinta y siete años que cabían en una caja de zapatos. Zapatillas, en verdad. Talle cuarenta y cinco, eso sí. Grandecitas. Se las había comprado la mujer de regalo por la jubilación.

-- ¿Me mandás a jugar a las bochas?

No se pudo contener. ¿Cómo le va a regalar zapatillas? Era sorprendente lo poco que lo conocía. Le dijo que el deporte era un buen sustituto del trabajo. Claro, para ella, que su único trabajo había sido ir a la peluquería todos los viernes. Se imaginó cómo sería compartir la casa a diario con esa mujer desconocida. Se le ocurrió que la longevidad marital se relacionaba con la estabilidad laboral. ¿Quién podría permanecer treinta años junto a una persona si tuviera que verla realmente todos los días? Entonces dejo la caja en el suelo, se colocó las zapatillas y comenzó a correr.

Inspirado en: 1 de mayo – Día del trabajador (no se publican diarios)

Corrección del material de Proyecto 150 x 365 para su pronta edición

Día 160 (29.2.12)

Cuestión de imagen

La primera vez que notó el detalle fue en una de esos cubos que suele haber en los shoppings. Esos habitáculos del tamaño de una cabina telefónica, en los que se puede hacer una foto carnet por pocas monedas. Ingresó, deslizó el pago por la ranura, sonrió intentado evitar la típica cara de idiota, y esperó. Un fogonazo seguido del ruido del mecanismo que expelía las fotos. Las miró allí mismo. Nadie puede resistirse a chequear la propia imagen. Y allí estaba: su cara no era la suya sino la de Jack Nicholson, el actor. Sorprendido repitió la operación, pero obtuvo el mismo resultado. Corrió al baño, se miró al espejo, y se vio así mismo, al de siempre. De allí en más el fenómeno se repitió con cada fotografía que se tomó. La imagen del actor en las fotos, su propia cara de nada en el reflejo del espejo.

Infobae 

“Brasileño intentó abrir una cuenta bancaria con una foto de Jack Nicholson”

El gerente de la entidad sospechó que la identificación que presentó Ricardo Sergio Freire de Barros era falsa y llamó a la Policía. Creen que él mismo la fabricó.

Trabajando en la edición del Proyecto 150 x 365

Roca inmortal
de Bibiana Ricciardi
Algunas personas no toleran la incertidumbre, la espera tensa que propone una trama intrincada. Estela era así. No podía soportar la duda, ni siquiera la incógnita fundamental en la que se basa cualquier ficción. No leía novelas sino ensayos. La única vez que vio una película fue porque la crítica del diario aseguraba que estaba basada en un hecho real. Había cumplido con la línea trazada sin sobresaltos, y se había convertido en una científica útil, pero no indispensable.

Sin embargo, hasta la más pulida de las vidas tenía una arista: Elena era andinista. La roca estaba allí inmutable desde mucho antes que todos. No había nada más concreto. Cada año se tomaba vacaciones en el mismo mes y accedía a una nueva cumbre que inmortalizaba en una foto. El día que sucedió el desprendimiento rocoso no se alarmó. El final fue tan previsible como lo había deseado.