jueves, 6 de septiembre de 2012

Día 344 (6.9.12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)



Cadalso
de Bibiana Ricciardi
                Las autoridades tuvieron que tomar una decisión impensada. La pobre señora no tenía la culpa sin embargo, se privilegió el bien público por sobre el privado. La mujer ostentaba su longevidad de forma obscena. No era que no tuviera derecho a continuar viviendo todo el tiempo que pudiera. El problema mayor era que la anciana no se quedaba quieta en su casa, le gustaba exhibir sus achacosos ciento veintisiete años  en diarios, revistas y televisión. Un desparpajo que estaba trayendo sus consecuencias a las autoridades sanitarias. Porque muchos comenzaron a seguir sus pasos, y se negaron a morir. Incautos que creyeron aquello de que uno no se muere cuando puede sino cuando quiere. Cuando los hospitales comenzaron a sufrir la saturación propia de la falta de rotación hubo alarma generalizada. No se podía vivir rodeado de enfermos crónicos y viejos centenarios. Fue así que se aplicó esta polémica medida ejemplificadora.