Queridas, me voy a comprar
cigarrillos
de
Bibiana Ricciardi
Firmé y salí a dar una vuelta.
Las dejé festejando solas. Se salieron con la suya. La mujer tiene eso, te va
envolviendo con su telaraña, y no te das cuenta hasta que ya estás preso. Encadenado.
Y si son dos, peor. Doble tejido. Justo yo. El más piola de todos. Paré en el
kiosco de Estela, compré cigarrillos y ni le miré el escote. Estas minas me
transformaron por completo. Una piltrafa. En la esquina de la avenida me paré,
pedí fuego a un barbudo que pasaba y traté de ordenar mi cabeza. ¿Las amaba? Si
me escucharan los pibes del barrio. Amor. Qué las voy a amar. Yo acepté porque
nunca imaginé que nos darían permiso. Tiempos modernos. A qué juez se le ocurre
autorizar el casamiento de un trío. Sólo a mí me pasa. Entonces tiré el pucho y
paré un taxi:
-- Al aeropuerto, por favor.
Inspirado
en: http://www.clarin.com/mundo/Reconocen-amantes-union-poliafectiva-legal_0_762523982.html