Wi fi
de
Bibiana Ricciardi
Tiene
todo lo que necesita allí, en la terraza de su casa.
Una conexión de seis megas le abre el
mundo a sus pies. Se instala en el techo con su laptop y aprovecha la red inalámbrica del colegio de la vuelta. A veces, dependiendo de dónde viene el viento, se le corta. Pero entonces accede al
techo de la verdulería y sigue allí. En algunas oportunidades , pocas, debe saltar de una
azotea a otra buscando la mejor señal. Toma carrera y salta hacia
el techo de Doña Betty. Basta con sortear los
cajones de botellas vacías, acercarse al borde, y con
un breve paso acceder a lo de Rigano. Desde allí
la señal es inmejorable. Ultimamente
el gato de la vecina lo acompaña. Por eso a nadie le asombró verlo a su lado velándolo la vez que le falló el cálculo y terminó aplastado en el patio de la escuela.
Inspirado
en:
http://www.infonews.com/2012/07/14/sociedad-29623-el-bombardeo-digital-nos-vuelve-locos.php