Circuncisión
de
Bibiana Ricciardi
Mi chiquito bonito, Mamita te va
a salvar. Nos vamos de viaje. Lejos, solos. Tu papá se queda, es un secreto
nuestro. No le vayas a decir nada. Cuando le vi la cara ese día supe que debía
rescatarte.
--¿Ven?—dijo el médico ecógrafo.
Se abalanzó sobre la pantalla.
Estaba desesperado. Como si de tu pene dependiera la continuidad de toda la
especie humano. Bebito lindo.
-- Acá está. Bien grandecito.
-- Yo no lo veo, doctor. –contestó
angustiado tu padre.
Yo acostada en la camilla, la
panza al aire, lo había visto antes que ellos. Pero no dije nada. Había rezado
tanto para que fueras nena. No es que me moleste que seas varón, al contrario.
Pero la nena es de la mamá. El varón en cambio sólo le pertenece a la madre
hasta el octavo día de vida. Después se lo empiezan a sacar de a pedacitos.
Inspirado
en: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-197310-2012-06-27.html