Suerte
lunar
de
Bibiana Ricciardi
El hombre era corredor intergaláctico. Vale decir que se ganaba el agua que consumían él y los suyos ofreciendo
recuerdos terrestres en las distintas galaxias.
Se movía con su nave modesta, de un
planeta a otro vendiendo sus cápsulas con auténtica tierra terrestre, que pocos deseaban comprar. Pero la
cosa cambió cuando incorporó el nuevo producto. Los tubos con polvo lunar fueron un
suceso increíble. Pronto en la casa hubo
tanta agua que hasta se daba el lujo de lavar la nave los domingos. Sobre todo
desde que los noticieros cósmicos difundieron esas estadísticas que señalaban que en el Sistema Solar
existía aún una superficie virgen, que jamás había sido pisada por ningún ser. Al parecer la especie humana había sido lo suficientemente perezosa como para jamás dignarse en explorar in situ el suelo de su único satélite. Una broma intergaláctica que cambió la suerte del hombre y su
familia.
Inspirada
en: http://www.infonews.com/2012/05/25/mundo-23086-armstrong-rompio-el-silencio-y-critico-las-teorias-conspirativas.php
