lunes, 21 de mayo de 2012

Día 238 (21.5.12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)


Máquina vs hombre
de Bibiana Ricciardi
Mi caso sirvió para sentar jurisprudencia. Hasta entonces las demandas de accidentes con lavarropas (automáticos, semiautomáticos o manuales) habían sido perdidos por los demandantes. Ningún abogado pudo demostrar que introducir algún miembro del cuerpo dentro de la máquina en movimiento pudiera inferirse como un hecho accidental.  Este tipo de electrodomésticos tiene una tapa que separa las paletas lavadoras del exterior. O sea, no hay modo de que ninguna parte del cuerpo se vea involucrada sin desearlo. El accidente en el que estuve involucrado de pequeño fue distinto. Mi padre me introdujo en la lavadora y cerró la tapa, sí. Pero no tenía modo de saber que no podría deshacer la acción. El juez consideró que había negligencia empresarial en esa traba de seguridad que impedía la apertura externa una vez comenzado el proceso de lavado. Como si la máquina sentenciara al hombre a no poder arrepentirse de sus propias acciones.  

Inspirado en: http://america.infobae.com/notas/50835-Metio-a-su-hijo-de-2-anos-en-la-lavadora