Vida o muerte
de
Bibiana Ricciardi
La mujer construyó una muralla alrededor de la
cama de su hijo. Hacia años que el
hombre estaba internado en estado
vegetativo, y ella había aprovechado la indefinición general para auto proclamarse vocera del enfermo
postrado. La vida le daba una segunda oportunidad; esta vez no le permitiría
los excesos que lo habían llevado a ese estado. Entonces cuidó con obsesión el
entorno que lo rodeaba. De hecho aseguraba que se comunicaba con su hijo
diariamente en forma telepática. Mutó de abuela en joven madre por fuerza de la
necesidad. Sus nietos, en cambio, sufrieron
el dolor de no poder enterrar al padre ausente. El final comenzó cuando los
pequeños cumplieron la mayoría de edad, y reclamaron su derecho a resolver sobre
la vida paterna. Ellos que ni siquiera se la habían otorgado pretendían ahora
sacársela. Bajo su cadáver. El día de la sentencia judicial madre e hijo
amanecieron muertos.
Inspirado
en: http://www.clarin.com/espectaculos/musica/Cerati_0_700730095.html