miércoles, 16 de mayo de 2012

Día 233 (16.5.12) – Proyecto 150 (palabras x 365 (días)


Vampiro
de Bibiana Ricciardi

En mi carrera me había tocado escuchar las más disparatadas críticas, pero nunca me importaron. El artista debe saber que si su arte es genuino jamás será comprendido por sus contemporáneos. Hice de la revulsión una estética. Fui el primero en pintar con sangre. Con la sangre de Ana. De hecho, su música fue sólo una herramienta  para financiar mi arte. Ambos sabíamos que lo suyo no era más que mercancía. Pobre Ana; disfrutaba dejando a la pop star en el perchero de la entrada. La única estrella que había en casa era yo. Mientras ella vivió jamás vendimos un cuadro. No lo necesitábamos. Pero su temprana desaparición me empujó a hacerlo. Pobrecita, si hubiera visto al rematador. Estaba feliz el animal. Como si la fortuna que consiguió pudiera aplacar la humillación de no haber sido siquiera mencionado en la subasta. Parece que el comprador era uno de sus fanáticos.