El fin y sus medios
de
Bibiana Ricciardi
La idea era buena. Cuando el secretario de
gobierno formuló la idea el intendente y sus ministros reaccionaron con
sorpresa. Se miraron y cabecearon en dudosa señal, sopesando cuál sería la
reacción adecuada. Un silencio expectante recorrió la reunión. Todas las
cabezas giraron hacia el jefe de gobierno, que se había quedado tieso analizando
la propuesta. De la posibilidad de atraer turistas dependía la supervivencia de
la población hambreada por la sequía. Dios no los había beneficiado con ninguna
belleza natural. Había sacrificios inevitables. El hombre, que había leído a
Maquiavelo, pensó en privilegiar el objetivo por sobre las consecuencia. Resolvieron guardar el secreto en esa oficina.
La única manera de hacerlo era realizar ellos mismos el trabajo. La noche
siguiente se internaron en silencio en el campo, y cortaron con gran prolijidad
un círculo tan perfecto de pasto, que era imposible no pensar que lo hubieran
realizados fuerzas alienígenas.
Inspirado
en: http://www.minutouno.com.ar/minutouno/nota/164546-platos-voladoresaterrizaron-en-campos-de-cordoba/