La muerte del héroe
de
Bibiana Ricciardi
El niño creció hijo de ex combatiente.
Horrorizado, asqueado, sorprendido. Conoció el peso del relato mítico. No
necesitó ni a Superman ni a Batman, tenía al héroe en su propia casa. Una
imagen tan sólida como las rocas del suelo de las lejanas islas. El padre
crecía sumergido en su propio dolor, mientras el niño se expandía bajo su
sombra como el musgo rastrero, que aprovecha cada hueco de la más húmeda
oscuridad. Aprendió a vivir sabiendo que el esfuerzo sería premiado con la
muerte. La sin razón de la violencia humana que aceleraba por sí misma lo
inevitable. Conoció el valor del bien más preciado: la inmortalidad. Soñó para
sí la trascendencia paterna. Sólo los mortales tenían la capacidad de morir.
Pero un día el chico descolgó al padre de una viga, y comprendió la verdad en
los ojos desorbitados del héroe. Por fin el niño pudo ser hombre.
Inspirado
en: Clarín 2/4 – “Félix Barbosa, el nene que creció en centros de ex combatientes”