jueves, 22 de marzo de 2012

Día 177 (21.3.12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)


Miseria mórbida
de Bibiana Ricciardi

La mujer extiende su mano en la puerta del hospital. Llueve una garua finita que hiela la sangre, pero a ella le duele más el estómago que el frío. Un hambre ancestral, congénito horada sus entrañas. Un hombre se asoma para fumar su impaciencia. Habla a los gritos por teléfono, explica que no hay modo de bajar un cadáver de trescientos kilos. Que habría que traer una grúa o llamar a los bomberos. La mujer lo observa exasperarse, y espera que termine para hundirle su propia miseria en los ojos. Sólo logrará comer si puede despertar conmiseración. O asco.
El hombre grita que no sabe cómo puede llegar alguien a tener semejante volumen, pero que la grasa muerta desborda todas las camillas. El exceso alimenticio que lo ha llevado al inmenso ataúd, lo condena aún después de muerto. La mujer baja su mano, contiene una arcada y se retira asqueada.