viernes, 17 de febrero de 2012

Día 142 (15/2/12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)


Evaporarse
de Bibiana Ricciardi
La sangre debería detenerlo. Sino por lástima, por asco al menos. Aunque por ahí no era sangre. Vaya a saber cuál de todos sus líquidos se derramaba  justo en ese momento. Capaz que todos. Aunque no podían ser todos porque que algunos de sus fluidos corporales se habían ido secando. Las lágrimas, por ejemplo. ¿Cuánto hacía que no lloraba?  ¿Y si pudiera evaporarse por completo? Derramarse toda, todita hasta desaparecer. “Hay que aguantarse para sobrevivir”, había dicho Marita. ¿Para qué? Para nada. El vacío de la nada era su refugio. Era más fácil dejarse hacer. Como el grandote que laceraba ahora su interior. Los hombres eran sorprendentes, perforaban con furia como si ellas fueran culpables de alguno de todos sus males. ¿Odiarían a sus madres, o a sus hermanas y descargaban su furia en ellas? Un cachetazo certero le recordó su deber. Jadeó, gritó y repitió el guión infinito.  

Inspirado en: http://www.clarin.com/sociedad/Tafi-Viejo-rescataron-obligaban-prostituirse_0_646735515.html