Lolita
de Bibiana Ricciardi
Al cumplir siete años recibió de regalo una Barbie. Rasgó el papel con ilusión, abrió la caja, y extrajo la muñeca. Se quedó pasmada mirándola. ¿Se suponía que eso era un juguete? ¿Por qué querría ella jugar con una pequeña mujercita? Los adultos eran seres inescrutables. Miró al papá que sonreía expectante desde la altura, luego a la mamá que parpadeaba con perplejidad (siempre adivinaba sus rabietas unos segundos antes que él), y entonces sí comenzó a patalear y a berrear. Si ella había pedido un juego de magia, por qué le reglaban “eso”.
“Es una nena como vos”, atinó a decir la mamá antes de que la pequeña arrojara la muñeca a la basura. “Si fuera una nena no tendría tetas”, contestó furiosa. La sentencia la fulminó. La magia funcionó en sentido inverso, sin necesidad del jueguito. En ese instante sus senos comenzaron a crecer, y jamás se detuvieron.
Inspirada en: http://www.minutouno.com.ar/minutouno/nota/159652-tiene-solo-17-y-no-para-de-sufrir-mis-lolasme-arruinan-la-vida/
