miércoles, 8 de febrero de 2012

Día 135 (8/2/12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)



La confesión
de Bibiana Ricciardi
¿Servirá esto como una confesión? Soy sacerdote, demasiado bien sé que el sacramento es presencial. Sin embargo la presencia a veces perjudica. Me pregunto qué hubiera sido de mí si hubiera podido ejercer mi don sin acercarme a nadie. Tal vez la iglesia deba bogar por un cambio también en éste sentido. Los curas somos representantes de Dios en la tierra, pero somos humanos. El mismo Dios, por caso, se mantiene bastante alejado de sus criaturas. Por algo será. Basta con observar qué pasaba en otras culturas con divinidades más próximas. La griega, por ejemplo. ¿O de qué otro modo se concebían los semi dioses? Necesariamente debía haber un apareamiento entre hombres  y dioses. Los roces, los flujos, la tibieza, el aroma de una piel joven. Imaginen ustedes a cuantas tentaciones estamos expuestos los que debemos mantenernos célibes. Peor es el caso de los que como yo trabajamos con niños.
Inspirado en: http://www.lanacion.com.ar/1447072-conmovedor-relato-de-una-victima-de-abusos-sexuales-en-la-iglesia-catolica