Ser y estar
de Bibiana Ricciardi
“¿Estoy?”
La
niña agudiza sus oídos y escucha al padre discutir con la madre.
“Estoy.
Si oigo, estoy. ¿Estaría si no oyera?”
Cuando
la hendija del ventiluz se enciende la chica despierta. Así igual todas las
mañanas de los últimos nueve años.
--
¡Hola! ¿Hay alguien ahí?
Aunque
sabe que está necesita comprobarlo. Sin la interlocución con los otros no está.
Aunque oiga, no está. Espera ansiosa la respuesta que se demora. Teme insistir.
Su pulso es su reloj. Trecientas cincuenta pulsaciones y vuelve animarse.
-- ¡Padre,
desperté!
Aterrada
por su osadía contiene ahora su respiración. Las voces siguen adelante en su
diálogo matinal como si ella no estuviera. Como si nadie hubiera llamado.
Intenta calmarse. Canta para adentro. Desarrolló una técnica genial para cantar
en silencio, dentro de su cabeza. Después de cuatro canciones vuelve a
animarse.
--
¿Madre?
Nada.
Nadie.
“No
estoy”, concluye aliviada.
Inspirado en: http://www.minutouno.com.ar/minutouno/nota/158643-castigo-extremojoven-paso-9-anos-encerrada-en-un-bano/