Ética deportiva
de
Bibiana Ricciardi
Parece un macho. ¿A quién se le ocurre? Un
entrenador de mi nivel. Podría tener a la que quisiera. Jamás lo haría, pero podría. Toda la vida
rodeado de corredoras. Los mejores culos. Nunca nada. Ni una mancha. Cómo hacés.
Vos sos de amianto. No tenés sangre en las venas. Justo yo. Sin sangre no hay
record.
Me mandan de vuelta a casa. Hijos de puta. Ni
con un palo la toco. No es ético que un entrenador se quede a solas en la
habitación con la deportista. Fue por mi país. Por la bandera. La iban a acusar
de hermafrodita, como a la sudafricana en el 2009. Sudafricano. Porque era
macho. O no era nada. Ni una cosa, ni la otra. No sé. Pero nos dejaba a toda la
delegación afuera la yegua/caballo. Tenía que ver con mis propios ojos. Pero de
lejos. Ni con un palo la toco.
Inspirado
en: http://442.perfil.com/blog/2011-10-26-94775-escandalo-argentino-en-guadalajara/