miércoles, 12 de agosto de 2015

Serie arbórea - 200 palabras

Pinus

Cerró el paraguas unos metros antes de la entrada.  En el hall había un paragüero, dejó los restos del suyo escondido a un costado. Se paró junto a la recepcionista.
-- Cerramos a las 17.-- dijo sin levantar los ojos. Sandra miró el reloj de la pared, eran las 16.30. La mujer también lo miró.
-- Con esta lluvia nos vamos antes.
A Sandra le hubiera gustado tener un trabajo, írse antes. Juntó coraje.
-- Tengo mi turno.
La recepcionista atendió un llamado telefónico.
-- Si no hago el test no me van a contratar.
La mujer sonrió, tapó el tubo y dijo que la psicóloga había sido la primera en írse.
-- Vive lejos. Caen dos gotas y sale corriendo.
En la punta del escritorio asomaban unos formularios. Sandra se acercó con disimulo, separó uno y se fue sin saludar. No se detuvo ni a levantar el paraguas. Cruzó corriendo bajo la lluvia al bar y se pidió un café. "En esta hoja dibuje un árbol, una casa y una persona". Sacó un lápiz y dedicó el resto de la tarde a dibujar un pino. Uno alto, más alto que la casa de su infancia. Uno que golpeaba su ventana las noches de tormenta.

Bibiana Ricciardi