Corazón abierto
Ernesto me dice. Por eso te digo. El dice que si no tenés la plata podés firmar un pagaré. Cuándo se venda la casa de mamá se efectiviza. Si es que no tenés plata. Que no tenés. No se para qué te compraste el auto. Vos también. Yo por mi ni te decía. Ernesto en cuanto vio el auto dijo. A mí me tiene harta. Se queja todo el día. Que ya no voy a bancar más a tu mamá. Pobre vieja resiste. Y va a resistir también la operación. ¿Será a corazón abierto? No me animé a preguntar. Es que tal vez se muera en la operación, o que seguro se muera en unos meses. Pobre vieja. Me tiene harta Ernesto. Me grita todo el día, llega a cualquier hora. Si me rompés las pelotas un día de estos me mando a mudar. No se va más. Todo el día mandando mensajitos con el teléfono. Se llega a ir y me traigo a mamá a casa. Y ahí si vendemos la casa y nos dividimos la plata ente vos y yo. A Ernesto lo dejamos afuera. Si vive, claro. Y si muere también. Pobre vieja. ¿Vos, tus cosas bien?