Día 45
Sábado 15-2-14
Ausencia
-- ¿Entonces no va a poder venir a mi cumpleaños?
Faltan veinticinco días para el día, pero el niño no puede pensar en otra cosa desde hace meses. Cada cosa relevante la coteja con el próximo aniversario. Posibles regalos, formas y lugares de festejo, o posibles invitados.
La mujer lo miró sorprendida, contuvo las lágrimas, asintió. Efectivamente esa amiga tan querida no podría estar en el cumpleaños del chico por la sencilla razón de que había fallecido. Cómo se le explica la muerte a un niño cuando ni siquiera uno pueda comprenderla. Sintió deseos de sacudirlo, demostrarle cuanto más grave era la ausencia. Decirle que Marité no estaría ni ese maldito día ni ningún otro. Que podía ya borrarla de su pequeña cabeza egocéntrica.
Contuvo la bronca. Se metió en el baño, lavó sus manos, recordó el funeral. Las personas que habían estado. Esa mujer que ambas habían querido, tantos años sin verla. Cómo se llamaba. Debía preguntarle a Marité como se llamaba. Se rió de sí misma. Parecía su hijo. Marité ya no estaba.
Secó sus manos, y el nombre de la mujer que había olvidado se materializó en su cabeza. Como si la misma ausente se le hubiera soplado.
Nota: en días de duelo la noticia inspiradora del micro relato se extrae del propio diario personal de la autora.