Despedida
Cuando me enteré que te ibas te saqué a correr.
Te até fuerte a mis zapatillas,
te dejé volar junto al mar.
Enterré tus pies en la arena,
enredé tu pelo en el viento,
humedecí tu cara con sal,
sazoné el aire con tu perfume.
Te dejé planear, tomar altura,
bajar al ras del agua,
salpicarte con espuma,
barrenar una ola,
quemarte de sol.
Solté tu risa entre los médanos.
Reverbera tu voz entre los médanos.
No le cuentes a nadie,
pero te dejé toda desarmada
escondida en nuestra playa.
Dudo que te puedan enterrar.