Miércoles 13-2-14
La muralla
El barullo por la noche era insoportable. Ruidos de olores, deseos, temores, dolores, desengaños. A veces se imponía uno sobre otro y la vida se volvía francamente insoportable. ¿Cómo se puede continuar cocinando un bife a la plancha mientras le clavan a uno un sable en la garganta en medio de una tormenta huracanada sobre un endeble barco pirata? O peor, cómo puede sentarse uno a comer el bife mientras se le desgarra el corazón por la perfidia con que una mujer resuelve marcharse sin mirar atrás. Cuando se le atragantó una tostada por el olor a podrido de un campo sembrado de cadáveres carbonizados tras un ataque nuclear, resolvió ponerle fin al concierto. Pensó en mudar la biblioteca, alejarla de la cocina, llevarla al desván. Le había costado gran trabajo armar esa muralla de libros que lo mantenía inmune, pero el remedio ahora se había vuelto peor que la enfermedad. Se acercó con una caja, trepó la escalera e intentó alcanzar los libros del último estante. Pero el frío polar atenazó sus dedos, lo paralizó. Temió una cangrena. Si pudiera callarlos. Desde esa altura la puerta adquiría una dimensión menos alarmante. Bajó, la abrió y huyó sin mirar atrás.
http://www.lanacion.com.ar/m2/1663541-crean-un-libro-que-permite-experimentar-los-miedos-del-protagonista