Gallinero
de
Bibiana Ricciardi
-- Cierre el boliche, Mirta.
El hombre había entrado
corriendo al único negocio de apuestas de la pequeña localidad. El día anterior
había dejado de ser el millonario. Otro vecino había ganado otro billete de
lotería. El jugador víctima de la suerte. De la misma que antes lo beneficiara.
La repentina notoriedad que le diera el premio, le había durado menos que un
suspiro. Parecía imposible que otro santeño también acertara. ¿Cuántas posibilidades había de que la fortuna
se fijara dos veces en el mismo pueblo, en menos de un mes? Cuanto más lo pensaba
más se aseguraba de que había gato encerrada.
La vieja Mirta no podía ser inocente. Muy tranquila sentada sobre la
gallina de los huevos de oro. Entonces se le ocurrió la solución. Tomo aire y
le soltó:
-- Le compro el negocio.
-- Lo siento –contestó la mujer
compungida-- acabo de vendérselo al otro ganador.
Inspirado
en: http://www.infobae.com/notas/667190-Palo-Santo-el-pueblo-que-gano-8-millones-de-pesos-en-juegos-de-azar.html