Abuela
de Bibiana Ricciardi
-- ¿Puedo pedir que no investiguen a mis padres adoptivos?
El hombre esperó la respuesta con temor infantil. Su interlocutora podría ser su abuela. ¿Lo era? El problema era ese, no podía más. Tenía una familia maravillosa, no necesitaba otra. Sus viejos eran gente excelente, jamás los juzgaría. Ellos le habían dado todo su amor. No podría haber tenido mejores padres. En lo que a él concernía, la paternidad era algo que se adquiría a través de una cadena de acciones cotidianas. No alcanzaba con engendrar a una persona para darle la vida. Tenía treinta y cuatro, no era un nene. Podía entender a quienes lo concibieron, él tampoco había sido un padre presente. No era fácil la paternidad. Pero necesitaba hacer algo por sus hijos, no podía legarles la duda.
-- Este es un paso irreversible, querido.
La señora lo miraba con tanto amor como si fuera su abuela. ¿Lo era?
Inspirado en: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-200540-2012-08-08.html
