lunes, 6 de agosto de 2012

Día 313 (5.8.12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)


Asepsia
de Bibiana Ricciardi
                El problema del beso es la saliva. Un fluido desagradable. De los peores que produce el cuerpo humano. Usted no estará de acuerdo, me imagino. Por lo general nadie lo está. La gente piensa en otros: la materia fecal, los mocos, el orín, el sangrado vaginal, el sudor, el semen, la cera de los oídos. Todo lo que fluye del cuerpo es horrible. La única excepción son las lágrimas. Será por la sal, tal vez. Son translúcidas, dignifican a quien las verte. Pero todos los demás son penosos. No veo por qué promover el intercambio. ¿Comprende? No digo prohibir todo tipo de transacción de fluidos. Sé que eso condenaría la raza a la extinción. Pero por lo menos limitar esta acción a la esfera de lo privado.  Necesitamos una condena ejemplificadora, señor. Que ya nadie se atreva a besarse en público. ¿O usted permitiría que alguien defeque en una plaza?