Cementerio marciano
de Bibiana Ricciardi
El problema es que ahora los humanos se niegan a aceptar que Abismo Bradbury no tiene lugar para una lata más. Es una especie complicada. Las autoridades universales están acostumbradas a recibir quejas desde diversos Sistemas por el comportamiento de estos seres. No sólo por la soberbia ingenua que los caracteriza. La mayoría de los conglomerados les acepta esta gracia porque se sienten un poco cómplice de ese plan perverso –en el que todos colaboraron—que consistía en hacerles creer los únicos seres vivos del Universo. Fue divertido mientras duró. El problema es que ahora hay que aguantarles esa dificultad para la convivencia universal. La manera en que producen deshechos sin control, infectando no sólo su planeta sino también los aledaños. Como el caso del cementerio que han montado en Marte. ¿No pueden guardar sus propias latas de cenizas? ¿A quién se le ocurre guardar lo que ya no existe?
Inspirado en: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/4-25450-2012-06-07.html