Dinero sucio
de
Bibiana Ricciardi
Disculpe, lo llamo a usted porque su secretaria
ni siquiera le pasa mis llamados. No hace falta que se excuse. Sé perfectamente
cómo son los asistentes. Usted no dejaría de atender a uno de sus Nobel.
El de química. Cómo cual. De 1985. ¿Me recuerda
ahora? Claro que tienen a cientos de premiados. ¿Pero todos vivos? Veo que la
distinción otorga longevidad. Debe ayudar el dinero, ¿verdad? Le voy a
refrescar la memoria: soy el que no aceptó el dinero ni para donarlo a una
entidad benéfica. Me negaba a ser cómplice del crimen. ¿La dinamita no ha
matado a cientos de millones de personas? No fue su intención. Entiendo. Pero
se debía sentir culpable. Por eso los premios. Voy al punto, no se altere.
Escuché que están reduciendo el premio. ¿Se está acabando la fortuna? Sucede
que estoy mayor. ¿Cree usted que podrían darme mi premio en forma secreta?
Inspirado
en: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/06/120611_premio_nobel_reduccion_jgc.shtml