Gliptodonte
de
Bibiana Ricciardi
Pobre tipo; pasó sus últimos días en un neuro psiquiátrico.
Fue el sospechoso natural. Los familiares de las mujeres declararon haberles
perdido el rastro ese martes de abril. Desde entonces, y hasta la publicación
de la nota con la foto póstuma, pasaron
cuatro días en los que no pudo encontrarse un solo dato. Lo sorprendente fue
que en el diario del sábado siguiente había doble foto de las autoras: una en
la página de policiales consignando la desaparición, y otra en la de espectáculos
anunciando el estreno. Bastó con ver el crédito del fotógrafo para encontrar al
sospechoso. El hombre, sin embargo, lo negó toda su vida. Sostenía que un
enorme Gliptodonte había emergido de la tierra durante la sesión de fotos, y se
había llevado a las tres dramaturgas montadas en su caparazón. El periodista fue
condenado, y el diario dedicó desde entonces esta sección a publicar cuentos
fantásticos.