Guardaespaldas
de Bibiana Ricciardi
La gente piensa que para ser guardaespaldas sólo hay que entrenarse en artes marciales, tiro al blanco o box. Pues no. No es tan sencillo. No si se quiere llegar lejos. ¿Qué es “lejos”? Es, por ejemplo, estar a cargo de la espalda de alguien especial. O sea, un ser cuya espalda realmente merezca tanta atención.
Edgar eligió su oficio en un cine, a los catorce años, cuando vio “El Guardaespaldas”, con Whitney Houston. El amor con el que ese grandote protegía la belleza y la voz de tan gran artista, lo sedujeron irremediablemente. Con perseverancia y voluntad logró llegar tan lejos como se puede. Al cielo de los guardaespaldas: la mismísima Whitney Houston. Pero la realidad es tanto más fea que la ficción. En la película, su colega se casaba con la actriz. Edgar, en cambio, sólo pudo levantar su cadáver de la bañera en la que ella eligió morir.
Inspirado en: “Whitney Houston fue encontrada en la bañera del hotel por su guardaespaldas” http://www.perfil.com.ar/contenidos/2012/02/12/noticia_0011.html