Cabeza de ratón
de
Bibiana Ricciardi
El tipo se había tirado a la pileta pero
cuando pegó el salto le pareció que estaba vacía. No se puede detener un cuerpo
lanzado. En el aire rige una ley inquebrantable, la de la gravedad. Él tipo
conocía el tema porque lo había sufrido en carne propia. No era su primer
salto. Como delantero había volado varias veces. El tema era la arcada, la
curvatura del arco que se trazaba en el aire. Uno se lanzaba en búsqueda de una
pelota y muchas veces la incursión terminaba en la camilla.
La pelota era un bicho muy esquivo.
El tipo que ya estaba grande para seguir
golpeando sus huesos vio la caída de su equipo a la segunda división como la
oportunidad para irse como héroe. Dio un paso al costado y asumió la dirección
técnica. En una temporada volverían, pensó. Nunca imaginó que no hubiera ni una
gota de agua siquiera.
Inspirado
en: La Nación (21/1/12) - Deportes - "Almeyda: 'Con estos jugadores, en
Primera pelearíamos el campeonato'".