Destreza
de
Bibiana Ricciardi
Había dos habilidades adquiridas en su infancia
que jamás olvidó. Bueno, tres. El tenis se descuenta. De las dos no tan obvias,
una era hacer pis con puntería exacta sin tocarse el miembro, y la otra llorar.
La primera puede deducirse de la tercera descartada. Después de todo embocar justo
donde ponía el ojo era una consecuencia propia del deporte. Pero la segunda era
una destreza particular. Se trataba de mirar un punto fijo, sin parpadear y
pensar en algún alimento desagradable. Por ejemplo, la remolacha. El llanto aparecía indefectiblemente. Era
capaz de lograr auténticos gotones deslizándose por su cara. Había utilizado el
talento con distintos fines. Le había servido con las mujeres. Y con el tenis.
Sobretodo cuando integra la selección nacional. Al público le gusta ver llorar
a su deportista al escuchar los acordes del himno nacional.
Inspirado
en: http://www.infobae.com/notas/620165-El-himno-argentino-hizo-llorar-a-Nalbandian.html