Indignación
de Bibiana Ricciardi
De
la indiferencia total troqué a indignado responsable. Nadie que se precie de
ser un ciudadano con conciencia social puede soportar la realidad actual, sin
por lo menos indignarse. Abrir la boca y expresarlo. Poner el cuerpo,
involucrarse. Evitar que continuemos involucionando. Intentar algún cambio.
Manifestarnos ya es un cambio. Me conforma que por lo menos hemos logrado salir
del aletargamiento. Involucrarnos. Oponernos. ¿A qué? A todo. Da igual. Cada
uno tendrá su cuestión. Hay miles. Tantos enojos como manifestantes. Los móviles son diversos, individuales.
Indignados
individualistas. Cientos de miles de individuos en el mundo entero. Bueno, no
será todo el mundo, pero casi. El mundo occidental... Aunque en Japón también.
Y en Oceanía. Digamos que los indignados somos todas aquellas personas que
teníamos algo que perder. Porque los pobrecillos que ya lo habían perdido todo
difícilmente se puedan indignar ahora. Aquellos, más que indignados estarán
resignados.
Inspirado en: http://www.unoentrerios.com.ar/mundo/Comenzo-la-marcha-mundial-de-indignados-20111015-0010.html