lunes, 16 de mayo de 2011

Fragmento de "Lía y Ana" (Finalista concurso Teatro en traducción)

(...) Voy hasta la verdulería y vuelvo. El pelado junta las papas. Agachado. Están sucias. Recién desenterradas. Saca el barro despacito con la uña. Con una sola mano agarra la papa grande, y la raspa con la uña del dedo gordo. Sin mirar. Caen los pedazos de barro. El pelado sigue con los ojos al cascote que rueda hasta mis zapatos. Sube su mirada por mis tobillos. Río. La vieja de las papas me mira fijo. Pateo el barro hasta los pies del gordo. Ojotas verdes. Tiene más pelos en los dedos que en la cabeza. La vieja agarra las papas y se va sacudiendo la cadera. El pelado sigue agachado junto a las papas. Levanto el ruedo blanco hasta la rodilla marrón. Le pido tomates. Arriba de todo. El cajón más alto. Arrastra la silla de paja junto a la verdura. Sube despacio. La silla cruje, el pelado se estira. Abro el botón de mi blusa. Caen los tomates. Se estrellan contra el piso. Quiero carne. Tres bifes gruesos. El pelado corta. Unas gotitas de sudor brillan en su cabeza. ¿Es verano?(...)