Día 95
Miércoles 16-4-14
Rebelión en la torre
La rebelión se había tejido a espaldas de la autoridad, tal como corresponde a un movimiento de resistencia. Trabajo fino, propio de una inteligencia superior. Una cabeceada al paso, meneo de cola, mensajes cifrados en la orina. Meses de tejer la intriga más grande que jamás se hubiera visto en un edificio de torre, con treinta y siete pisos y doscientas sesenta y tres unidades. Una superficie habitacional superpoblada. El arquitecto había sabido aprovechar el espacio, las cajas de zapatos eran pequeñas pero funcionales. Idénticas, en espejo: un fichero ordenado de la a a la zeta.
Los humanos son tan sensibles al orden que pueden acomodarse en cualquier espacio reducido, siempre que el lavarropas del laundry funcione. Pero esas ratoneras no estaban pensadas para incluir otro bicho distinto al del dos patas. Ese fue el comienzo del fin. Alguna extraña voluntad de posesión impulsaba a aquellos hombres a comprar perros, gatos, pájaros, peces, hámsters y otras especies domesticables en cantidades intolerables. Los animales hubieran deseado no tener que hacerlo pero debieron tomar el control, y ordenar el caos. Ahora cada uno es responsable de su propio hombre, mujer o niño. Algunos incluso deben pasear parejas y hasta familias con chicos.