Sábado 12-4-14
Primer amor
Bailaron toda la noche. Sus cuerpos se reconocían sin tocarse. Ella había aceptado la invitación ilusionada, imaginando que lo vería. Lo había perdido en el camino, el primer amor es difícil de sostener con el tiempo. Él, en cambio, llegó a la fiesta sin mayor expectativa. Cabía la posibilidad de que ella estuviera, claro. Ambos habían sido compañeros del secundario del novio, pero no imaginaba por qué ella querría volver a estar con él. La fiesta seguía su progresión habitual, entre el resto de los ex compañeros comenzaba a rearmarse la rutina anterior. El tiempo había pasado implacable para todos, sin embargo el movimiento incendiaba la memoria. Volvían los pasos oxidados. Era fácil dejarse llevar por la fuerza centrífuga del grupo.
Ellos se mantuvieron a un costado. Bajo la mirada sorprendida del resto. Todos jugaban al pasado pero nadie lo creía de veras. ¿Qué hacían ellos ignorando lo inexorable? Bailaban. No se hablaban, sólo bailaban. Como si nunca hubieran dejado de hacerlo.
Al final de la fiesta los actores de la farsa consensuada comenzaron a retirarse en silencio, sonrientes. Contentos de volver al presente. Ellos quedaron rezagados. Ella esperó una invitación, pero él prefirió irse sin siquiera rozar su cara.