Mala palabra
de
Bibiana Ricciardi
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No use esa palabra.
El
hombre bajó los ojos consternado. Había tomado todos los cursos de comunicación
que le correspondían por su cargo. Pero era un tema tan delicado. Otros
funcionarios de mayor rango que él habían perdido sus puestos por algún error
semántico. “Ante la duda, silencio”, había dicho la couch. El silencio es
salud, pensó. Pero no lo dijo, clara muestra de que había aprendido la lección.
Sin embargo, ante el primer conflicto de importancia se le escapa la palabra.
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No lo dije en el ámbito público, señor. – alegó en su defensa y volvió a
perder.
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Usted sigue sin entender, compañero. Esa palabra no la puede siquiera pensar. Desapareció es un verbo que sólo puede
conjugarse en pasado. ¿Comprende?
El
hombre comprendió. En democracia la gente no desaparece, se pierde. Entonces
lanzó una campaña nacional destinada a encontrar a ese abuelo que se había
perdido.
Inspirado
en: http://www.perfil.com/contenidos/2012/09/18/noticia_0006.html