Sueño lúcido
de Bibiana Ricciardi
En media hora debía ser capaz de hacerlo. Bastaba con cruzar el océano y dirigirse directamente al fuerte. El tipo no tenía más presupuesto pero tenía que alcanzar. Luego estaba aquello de llegar justo a tiempo. Gaboto habría dejado la misión y los indios amigos estarían comenzando a revelarse. Sebastián Hurtado estaría entretenido con alguna escaramuza. ¿Cómo serían? ¿Llevarían armas largas?
Gabriel frenó con pericia el vuelco que estaba por tomar el sueño. Había un punto en el que siempre desbarrancaba con los detalles que el delirio propio de la somnolencia le acercaba. Que fuera instructor de sueños lúcidos no significaba que pudiera con todos los temas. Había clientes que pretendían cosas extremadamente complejas. Un parpadeo ligero de su paciente lo alertó. El tipo por fin había llegado al fuerte y estaba rescatando a Lucía Miranda justo antes de caer cautiva del malvado Siripo. Misión cumplida en sólo veintitrés minutos.
Inspirado en: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/06/120531_tecnologia