lunes, 16 de abril de 2012

Día 203 (16.3.12) – Proyecto 150 (palabras) x 365 (días)


Duda existencial      
de Bibiana Ricciardi

No le agradaba cumplir años. Ya habían sido muchos. Tantos que el abismo lo esperaba a la vuelta de la esquina. La muerte era una horrible certeza existencial.
La vejez nunca había constituido un escollo. Recordaba la satisfacción de verse viejo y sentirse joven. Era como andar enmascarado. Así los pasillos de la selva eclesiástica se transitaban más fácil. Los jóvenes no accedían a altos cargos. Se les notaba demasiado la ambición. Él, en cambio, había sabido esconderla detrás de su tierna cara de abuelo manso. El premio fue el regalo de cumpleaños de su aniversario número setenta y ocho, el cordero fue lobo y se quedó con todo el rebaño.
Pero el problema era que los Sumos Pontífeces también morían. Su propio cuerpo, de hecho, comenzaba a exudar un olor a muerte que no tapaba ni la mirra. ¿En qué modo el don de la vida era realmente tal?

Inspirado en: http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=36691 “En su cumpleaños Benedicto XVI recuerda que está en el último tramo de su vida”