Obstinación
de
Bibiana Ricciardi
Elena
conoció el diagnóstico de su hijo antes de que este cumpliera un año.
Beneficios del saber, o del tener (que a veces son la misma cosa). Su marido le
garantizaba un pasar suficientemente cómodo, como para que ella hubiera podido
dedicar el embarazo a investigar las particularidades que pueden afectar a un
recién nacido. Con intuición premonitoria se preocupó particularmente por la
problemática del autismo. Por eso cuando de recién nacido el niño lloraba en
forma excesiva lo llevó a los mejores especialista que confirmaron su sospecha.
Pero ella no estaba dispuesta a pelear al mal con las herramientas tradicionales
que le pusieron al alcance. En China se trataba en forma experimental el
autismo con inyecciones de células madres, provenientes de fetos abortados. Los
médicos ortodoxos decían que era riesgoso, que podía sumar una condena de
cáncer a su chiquito. Ella viajó igual. “Total, perdido por perdido…”, se dijo.
Inspirado
en: http://www.lanacion.com.ar/1464486-miles-van-a-china-por-dudosas-curas-con-celulas-madre