Longboard
de Bibiana Ricciardi
Abajo era una mañana de frío intenso.
Arriba, en la montaña, unos cuantos grados menos. Nicolás temblaba como una
hoja a pesar de la protección de equipo deportivo. La tabla estaba lista, el
equipo de filmación también. La carretera descendía ondulante, silenciosa. Unos
pocos vehículos ocasionales agregarían emoción a la cruzada.
Una
brisa suave lo obligó a apurarse, el viento podía agregar complicaciones. Apoyó
suave las ruedas de la tabla sobre la cinta asfáltica. El plano inclinado y la
gravedad hicieron lo suyo. Trotó a su lado unos metros, y saltó justo a tiempo
como para descender la cuesta a una velocidad creciente. El viento atravesó el
cuero e hirió sus poros. Gritó, lloró, rió, temió, tropezó, equilibró cimbrando
su cuerpo, y llegó a la base sano salvo. Entonces revisó la camarita del casco,
y comprobó que había olvidado encenderla. ¿De que había servido la hazaña si no
podía exhibirse?
Inspirada en: http://www.minutouno.com.ar/minutouno/nota/160873-murio-otro-joven-que-practicaba-longboard/