Ausencia
de Bibiana Ricciardi
El llanto comenzó en el momento en que
su madre expiró, y continuó sin pausas durante las infinitas horas posteriores
a la muerte. Continuó llorando en la casa de velatorios, sentada junto al cajón,
mientras observaba la cara de la muerta a través de las lentes empañadas de sus
anteojos. La misma máscara inerte de siempre. La ausencia expresiva era
anterior a la muerte.
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¡Sacate eso!—Creyó escuchar. A su madre no le gustaba que usara anteojos en público.
Era miope desde siempre. Tenía grabada en la memoria las fotos de todos sus
cumpleaños, desde el primero, siempre soplando las velitas con anteojos puestos.
Pese a las protestas familiares. De otro modo no hubiera vista la decoración de
la torta, con la que ella expresaba puntualmente su amor maternal.
Lo que no tenía eran fotos de su
mamá embarazada. Tampoco con anteojos. Toda la familia tenía muy buena vista.
Inspirado en: http://telefenoticias.com.ar/es/videos/sociedad/20111214/valor-clara/21543.shtml